Relojes de oro
Los relojes de oro representan riqueza y estatus, y en cierto sentido, siempre ha sido así.
Los relojeros utilizaron el oro como material para sus cajas por razones muy prácticas e históricas.
El oro como metal tiene algunas propiedades interesantes, desde ser fácilmente manejable hasta ser muy resistente al desgaste (también necesita un pulido muy bueno).
Cuando el oro se mezcla con otros metales para producir aleaciones, se mezclan algunas de las propiedades beneficiosas del oro con la dureza de esos otros metales.
Históricamente, la mayoría de los relojes con caja de oro han sido de oro de 14k o 18k.
Los relojes de oro de 18k son un fenómeno relativamente reciente, que se popularizó a partir de principios de los años 80, cuando los precios del oro comenzaron a aumentar, lo que permitió a los fabricantes de relojes añadir más oro, pero también aumentar los precios de sus relojes de oro.
En el mundo de los negocios, los relojes de oro han tenido una historia interesante.
Durante el siglo XX, el objetivo de muchas personas era trabajar en una empresa durante muchos años para que finalmente se les regalara un reloj de oro al jubilarse (lo que ocurrió al menos para algunas personas).
Los relojes de oro usados por ciertas personas de negocios y profesionales son un indicador de éxito y estatus.
La gente quería trabajar con aquellos que podían permitirse relojes de oro porque implicaba un nivel de éxito económico contínuo y de importancia social.