Relojes de vestir
Hasta ahora en todos los artículos dedicados a estilos, hemos visto relojes de buceo, militares, monoaguja y deportivos.
Se tratan de relojes con tareas específicas, donde la forma sigue a su función.
¿Y un reloj cuya única función sea formal?
Vamos a echar un vistazo a los relojes de vestir.
Características del reloj de vestir
La única función del reloj de vestir es complementar a un traje o a la ropa formal.
Los relojes de vestir ni tan siquiera se preocupan por la precisión del cronometraje, ya que muchos ni siquiera tienen segundero.
Entonces, ¿cuáles son las características importantes que hay que tener en cuenta? En pocas palabras, simplicidad.
En la práctica, un reloj de vestir debe estar bien proporcionado a la muñeca del usuario. De lo contrario, llamará la atención; la única cosa que un reloj de vestir nunca debe hacer.
Como se usa con un traje, un reloj de vestir debe ser lo suficientemente fino como para deslizarse dentro y fuera del puño de una camisa de vestir con facilidad.
También se aplican las reglas estándar de combinar metales y cueros con zapatos y cinturones.
Tras estas premisas, el siguiente factor más importante para un reloj de pulsera es la sencillez.
La mayoría de los relojes de vestir no tienen complicaciones, o tienen como máximo un segundero y una ventana para la fecha.
La presentación también debe ser sencilla.
Los indicadores de horas estilo de sable metálico son habituales, así como los números romanos. Se pueden utilizar números arábigos, pero deben ser pequeños.
La esfera y el bisel deben estar sin adornos, o con un diseño sutil como mucho.
Son preferibles las caras blancas, negras o metálicas.
Recuerda, los relojes de vestir no se leerán rápidamente en entornos dinámicos como lo haría un reloj deportivo o militar.
Por lo tanto, no son necesarios grandes esferas de gran contraste.
La combinación de todas estas características se traduce en un reloj pequeño, discreto y que se adapta a la formalidad del evento en el que se utiliza.